domingo, 13 de mayo de 2012

bajo "bajo el volcán"


Se me ocurrió traerme también una novela que había reservado para un tiempo especial, traer esa novela para tener algo con que evadirme en la noche de esta casa de invitados en caso de no poder conciliar el sueño. 

“En el sur, un inmenso arcángel, negro como trueno, se agitaba desde el Pacífico. Y sin embargo la tempestad contenía, a fin de cuentas, su propia alma secreta…                               
Su pasión por Ivonne (independientemente de que hubiera sido una buena actriz; él le había dicho la verdad al asegurarle que habría sido superior en cualquiera de sus propias películas) había evocado en su corazón, aunque de manera inexplicable, aquella primera vez en que solo, al atravesar las praderas de Saint Près –adormecida aldea francesa de remansos, canales y grises molinos abandonados en donde a la sazón se alojaba-, vio surgir lenta y maravillosamente con belleza infinita, por encima de los campos de rastrojo en los que abundaban las flores silvestres, surgir lentamente bajo los rayos de sol, al igual que siglos antes las habían visto erguirse los peregrinos que erraban por esos mismos campos, las flechas gemelas de la catedral de Chartres.”


Malcom Lowry, Bajo el volcán, (1947), trad. Raúl Ortiz y Ortiz, Barcelona Bruguera, 3º edición, 1984, p. 21.


"(...) No hay explicación para mi vida -no la había, por cierto, ni tampoco era esto lo que había querido expresar-. Por favor, que Yvonne logre aquello con lo que ha soñado... ¿soñado?... una nueva vida conmigo...permíteme creer, por favor que no todo es un abominable engaño de nosotros mismos... (...)
(...) la extraña verdad es que tenía otra curda. De hecho, había algo hermoso en los horrendos extremos de la condición en la que se encontraba ahora. Era una curda como la marejada de un océano inmenso y oscuro que finalmente se estrellaba contra un vapor a punto de naufragar, impelida por innumerables ventarrones a barlovento que desde hace mucho se habían extinguido. Y a todo esto no resultaba tan necesario librarse de la embriaguez cuanto despertar una vez más, cuanto despertar, tanto como para..."


Malcom Lowry, Bajo el volcán, (1947), trad. Raúl Ortiz y Ortiz, Barcelona Bruguera, 3º edición, 1984, p. 322, 327.



 ¿Y ahora, qué hago yo para dormir cuando no pueda dormir bajo la erupción trágica pero abusivamente hermosa de este libro, y me preguntó aún que hago yo con los resúmenes de working papers pendientes, con las fichas bibliográficas tan urgentes, con el enésimo proyecto por burocratizar y con el libro de sociología del derecho de Gregorio Robles que estaba tratando de resumir y de esquematizar para empezar a preparar el curso del año que viene, qué hago ahora con la ropa que había preparado para salir a correr por las tardes, qué hago con el mantel que tenía puesto para cenar?



M.. L. autor de la globetrotter "infierno", guia de viaje 
               

2 comentarios:

  1. Hola Jesús, Soy Salva, estudiante tuyo de filosofia de la uji. Que tal todo? veo que tienes problemas para conciliar el sueño,ánimo, siempre quedan las imágenes que enseñan el porque de discutir las normas impuestas. Yo tampoco puedo dormir debido a la erupción tormentosa de la desfachatez gubernamental que nos bombardea con normas sin sentido y medias verdades (o medias mentiras) que nos empeñamos en creer poniendonos un velo.
    Tengo entre mis manos el libro de homo sacer, de agamben, que me recomendaste y creo que cuando acabe de leerlo,que será en breves días, al igual que cantaban simon & garfunkel, volvere a hablar con la oscuridad. Quizá así la nube de ceniza volcánica no me encuentre y pueda dormir. Un saludo

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  2. hola salva, me ha hecho verdadera ilusión tu visita a este blog; más que problemas para conciliar el sueño el libro de malcom lowry es una razón poderosa para perder sueño; sucede con las novelas muy buenas que te hacen perder sueño;
    sí, sé de esa otra erupción de la que hablas, creo que tienes razón con la imagen del velo y la desfachatez;
    De todo, creo que lo peor es que se criminalice la protesta ciudadana, la cual, tiene por cierto y como suele decirse más razón que un santo porque una crisis financiera “desde arriba” no puede resolverse como crisis redistributiva en la que pierdan los de abajo, los que ya perdían (donde los que siempre pierden vuelven a perder) y donde además de todo, por lo que leo, se alienta una más que explícita hostilidad mediática contra los que piden mejor democracia.
    Sí, recuerdo lo de agamben creo que fue al hablar de la biopolítica de foucault, a propósito de los intentos (jurídico-políticos) de control total en la historia,los campos de concentración, etc.
    Ya me contarás.
    Bueno, simon & garfunkel están muy bien, te recomiendo, quizás ya lo conozcas a sufjan stevens.
    En fin, paciencia, con la que está cayendo quizás tenía que haberte recomendado algún libro de zygmunt bauman. sociológo que habla lúcidamente de las medias mentiras que mencionabas.
    Gracias otra vez por la visita, te deseo mucha suerte. Un afectuoso saludo.

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