"Inquietudes" puede que no sea una gran película (puede que ni siquiera sea una buena película). Pero es una de mis preferidas. Es una de "mis" películas. Mucha culpa de ello la tiene la banda sonora de Mark Isham, el hecho de que en ella hasta los miembros más estrafalarios del hampa actúen como filósofos empiristas, el personaje de Kris Kristofferson (Hawk) regresando a Rain City, los cambios en el peinado de Keith Carradine reflejando distintas intenciones vitales, Geneviève Bujold como Wanda, y sobre todo la hermosísima canción de Marianne Faithfull que me atrevo a invitaros a escuchar.
Marianne Faithfull canta "Trouble in mind" en la película del mismo título: Trouble in mind, Alan Rudolph, 1985.Dice youtube que el video se ha escuchado 6607 veces. Unas 1000 deben ser mías.
Desde luego tiene que ver con que sea una de "mis películas" el hecho de haberla visto con 20 años. Alguien habrá que recuerde que el desaparecido cine Acteón dedicó un ciclo a Alan Rudolph ("Choose me", "Welcome to L.A." "Remember my name", "Los modernos"...) hace ya 22 años. Entonces todos los viernes solía llevar allí a una novia que parecía disfrutar como yo de este personal (e irregular pero qué más da) director de Los Angeles. Las vimos todas. Cuando lo dejamos me confesó que había disimulado todo ese tiempo. Que no le había gustado ninguna de esas películas. Que lo había pasado fatal.
En la imagen un momento del rodaje de "Inquietudes" (Trouble in Mind, Rudoplh, 1985)
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Rudolph ya trabajó con su protector Robert Altman en la adaptación de la novela de Raymond Chandler "El largo adiós". Luego dirigió películas llenas de personajes excéntricos desarmantemente honestos como todos los de Choose Me: Keith Carradine un solitario, complicado crítico de poesía y espía que se ha escapado de un manicomio, chicas con los bolsos llenos de poesías (Rae Dawn Chong recitando sus poemas de los cotidiano -también bien en el doblaje- en la barra del bar) o simplemente llenos de encanto como el de Eve encarnado por Lesley Anne Warren.
En la barra del Eve se bebía solo. A veces, si estaba de buen humor, ella te daba conversación. Rae Dawn podía recitarte un poema. Keith decía si era bueno. Todos bebían. Luego, cuando la canción terminaba y la conversación se detenía y sus rostros regresaban a la posición de descanso aparecían las señales de alguna caida.
En esa época (1985) nos habían enseñado que la secuencia lógica correcta era "se emborrachó luego cayó".
Alan Rudolph y Marianne Faithfull nos iban mostrando que en realidad suele suceder al revés.
Choose me, Rudolph, 1984 |
Jesús, descubrí tu nuevo blog hace una semana navegando por la página de Vila-Matas –a quien, por cierto, tengo a mi derecha mientras escribo este comentario en una imagen en la que fuma con gesto de indiferencia–. Habría querido hacer acto de presencia (aquí o en "La norma y la imagen") un poco antes. Tengo un gran recuerdo de Choose me, aunque, parafraseando a V-M, ya nunca voy al cine. Me gustó tu poema kimbotiano (pero confieso que, a excepción de algunos pasajes en los que me reí mucho, Pálido fuego no es precisamente mi libro preferido de Nabokov)
ResponderEliminarA ver si nos vemos un día de estos. Te leo.
Un abrazo.
Gracias, P. por tu comentario y por haberle dedicado un poco de tiempo a este blog. "La norma y la imagen" sigue siendo el blog de trabajo, el del proyecto del que un día comencé a hablarte y al que me gustaría invitarte a participar con un texto si consigo sacar adelante su edición como libro. Habiendo dejado de fumar, de beber, y todas las drogas en una interpretación más amplia que la de la OMS (así me he quitado el móvil, muchos canales de radio, la TV, etc.) apenas veo a nadie pero sí disfruto mucho del cine (ya voy sólo a Babel para evitar que lo cierren y porque ya no aguanto un doblaje), disfruto de viejas novelas (A mí Pale Fire y La defensa son las que más me gustan de VN, de V-M la última que disfrute muchísimo fue Dublinesca), y disfruto también mucho del blog de clément cadou (no sé cómo puedes hacerlo, es un trabajo impresionante) y cuando puedo lo recomiendo. Me encantaría vernos pronto. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha emocionado el video que quería compartir con más gente. Como sabe me gusta Marianne Faithfull por eso puedo decirle que tiene usted un gusto exquisito. El resto de su blog, esos recuerdos de hace 20 años, lo de Alan Rudoplh, el cine Acteon, etc. y le pregunto esto con todo el respeto que me merece ¿de veras piensa que le pueden interesar a alguién¿ o por decirlo más fino ¿a alguien al que no le dirija la tesis?
ResponderEliminarGracias Orlando. No sabía (nunca lo hubiera dicho) que te gustara Marianne Faithfull. Pensaba que no podíais escuchar música en los encierros esos que hacéis. Sobre el dudoso interés del resto de la entrada de mi blog la respuesta es ¡No!
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